Didáctica de la Alegría

Si están o no habitados Marte, Venus y Júpiter, 
es una duda torpe que no has de mantener. 
Este globo terráqueo (planeta nada ilustre) 
se vanagloria, empero, de muchos habitantes: 
¿por qué no los tendrían, Elbiamor, los demás? 
¿Qué les falta una atmósfera de oxígeno? 
Respirarán fotones o electrones. 
¿Qué no tienen ganados ni trigales? 
Almorzarán sus cobres y amatistas. 
Sus almas racionales bien podrían tener 
un soporte de cuarzo, sin violentar la lógica. 
¿Por qué han de ser iguales a nosotros? 
La posibilidad es infinita, 
y el Divino Alfarero no se repite nunca.

Leopoldo Marechal

No hay comentarios:

Publicar un comentario