Hay voces que suenan a dulzura, voces que suena a verdad y
voces que gritan al cielo. Hay voces que inspiran, voces que mueven y voces que
suenan a Vida…
Hay manos que rasgan el presente, manos que viven al compás
de la gente y manos que tocan la clave del espíritu.
Hay pies que caminan libres, pies que marcan el ritmo y pies
que saltan a tiempo. Pies incansables que se mantienen en equilibrio, pies que aplastan dificultades y pies sin
miedo a cruzar fronteras.
Hay sonrisas de complicidad, sonrisas de paz y sonrisas de
gozo. Hay sonrisas que saben a juventud, sonrisas de entrega y sonrisas que no
sonríen sino que ríen.
Hay voces, manos, pies y sonrisas que cantan.
Hay voces, manos, pies y sonrisas que gritan.
Hay voces, manos, pies y sonrisas que viven.
Hay voces, manos, pies y sonrisas que sienten.
Hay voces, manos, pies y sonrisas que vibran.
Hay voces, manos, pies y sonrisas que anuncian.
Aún hay ecos... Muchos ecos...