Vida, ¿a qué sabes?
Remordimiento crónico
"El remordimiento crónico, y en ello están acordes todos los moralistas, es un sentimiento sumamente indeseable. Si has obrado mal, arrepiéntete, enmienda tus yerros en lo posible y encamina tus esfuerzos a la tarea de comportarte mejor la próxima vez. Pero en ningún caso debes entregarte a una morosa meditación sobre tus faltas.
Revolcarse en el fango no es la mejor manera de limpiarse."
Aldous Huxley
Así abre Aldous Huxley el prólogo de su libro Un mundo feliz (1946) y no le falta razón.
Son muchas las ocasiones en las que nos “mortificamos” por nuestros propios errores aún a sabiendas de que el resto del mundo ya nos ha perdonado.
A veces, somos muchos más duros con nosotros mismos que lo que realmente lo son los demás.
Todos erramos, caemos, fallamos… pero eso no puede implicar un estancamiento en nuestro caminar, sino todo lo contrario, debemos tomarlo como un impulso para continuar adelante con la sabia experiencia a nuestras espaldas de las dificultades que podemos encontrar.
La reflexión sobre la propia experiencia es buena, yo diría incluso que necesaria, pero no puede pasar de ahí. Vive, reflexiona, aprende y avanza. Sin más.
Recuerda, la restauración comienza por perdonarse a uno mismo.
Servir es reinar
Soñaba que la vida era gozar,
desperté y me di cuenta que la
vida era servir. Serví y descubrí
que servir era gozar.
Corre el riesgo. Desafíate.
Los siete pecados sociales
Haciendo reforma
Sólo un cambio
La búsqueda, cuando se hace, es compleja
Si hay búsqueda es porque hay necesidad y si hay necesidad es porque hay algo que falta. Si algo falta debe ser encontrado para así poder cerrar el círculo de la búsqueda.
Un camino que debes recorrer solo, pues sólo tú puedes encontrar aquello que te hace falta. Un camino que se complica cuando te das cuenta de que no sabes muy bien qué es lo que buscas y sientes que vas a oscuras por una senda que no conoces, sin entender, en muchas ocasiones, cuál es el motivo y el por qué de tu caminar.
Es triste cuando descubres que lo que te hace seguir adelante no es la recompensa de hallar lo que buscas, sino el miedo de quedarte vacío, de quedarte con esa falta y esa necesidad de no sabes muy bien qué.
Tener el sentimiento de estar, continuamente, dando vueltas sobre uno mismo sin llegar a ningún lado, sabiendo que los demás no te comprenderían aunque les explicases de mil maneras lo que sientes. Preguntarte una y otra vez cómo puedes ponerle palabras a aquello que presientes que es ciertamente más grande que todo.
Es como buscar algo (o alguien) que aún no ha sido inventado.
Cada uno debe luchar por hallar su destino, su sitio, su verdad… pues es ahí donde reside realmente su fortuna.
Y una vez encontrado sólo queda tener el suficiente valor para afrontarlo.
¡Ánimo!
Jorge Riechmann.
"Aquellos que van deprisa hacia ninguna parte, cierran el paso, sin un solo resquicio, a quienes queríamos llegar lentamente a un destino".
Dear Mr. President
Esta canción aunque cuenta ya con más de 5 años y fue dirigida hacia el entonces presidente de EEUU George Bush no ha perdido vigencia.
Preguntas como las que hace Pink en este single deberían ser contestadas por muchos de los que hoy gobiernan nuestros países:
- ¿Cómo logra dormir mientras el resto de nosotros llora?
- ¿Qué clase de padre le quitaría los derechos a su propia hija?
- ¿Cómo camina con la frente en alto?
Yo dudo que muchos pudieran llegar a responder.
¿Y por qué no?
¿Cuántas veces te encontraste a ti mismo enfadado con la vida por algo que no salió como esperabas? Seguro que más de una vez te escuchaste preguntándote ¿por qué a mí? ¿por qué me tiene que suceder a mí esto? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué?
Y yo te pregunto ¿por qué no?
A veces me sorprendo de vernos a nosotros, los humanos, los "superiores" de la naturaleza en una exposición exquisita de caprichos, terquedad, falta de inteligencia… rodeados de un arma omnipotente creyéndonos de verdad "dueños del mundo".
Sería ridículo ver a alguien parado en medio de la calle un día de lluvia, maldiciendo al tiempo porque no le convenía que ese día lloviera. Más ridículo aún exigiéndole al tiempo que cambie inmediatamente a las condiciones que él necesita. Nos reiríamos de una persona que actúa así, hasta pensaríamos que está medio loca.
Todos sabemos que no podemos dirigir al tiempo. Sin embargo, insistimos en querer dirigir los acontecimientos de la vida como si no fueran parte de la naturaleza misma.
Cuando las cosas no suceden como las habíamos planeado, nos enfadamos y nos resistimos a intentar entender la realidad. Una necesidad de que todo salga perfecto y en las condiciones que queremos sale impetuosamente de nuestro carácter.
Pero ¿qué pasaría si todo surgiera como nosotros planeamos?
Pues que estaríamos vacíos por dentro. La lucha (sobre todo con uno mismo), es imprescindible. Los golpes, las derrotas, las decepciones, los desánimos… son necesarios para el crecimiento personal.
Los problemas a los que nos enfrentamos en la vida son herramientas que nos ayudan a forjar un espíritu firme. Necesitamos tanto del día como de la noche, de la tristeza como de la alegría.
Todo lo que hay en la vida nos es necesario para conocernos más y tomar de cada experiencia su enseñanza.
Nutrirnos en cada momento de lo que nos toca vivir sabiendo que siempre (lo descubramos o no) está sucediendo lo mejor para nosotros.
Es hora ya de levantar el vuelo...
Es hora ya de levantar el vuelo, corazón, dócil ave migratoria. Se ha terminado tu presente historia, y otra escribe sus trazos por el cielo.
Poderoso caballero es don Dinero...

Cuando hablas a un Europeo sobre el Dios del Amor, sonríe y pone cara divertida. Sonríe por tu estupidez. Pero tan pronto como le muestres una pieza de metal redondo y brillante o una hoja de papel tosco**, entonces sus ojos se iluminan y la saliva empieza a babear por sus labios.
Dinero es su único amor, el dinero es su Dios. Esto es en lo que todos los blancos piensan, incluso cuando duermen. (...) Existen aquéllos que han dado su alegría a cambio de dinero, su risa, su honor, su alma, su felicidad; sí, incluso su esposa y niños. Casi todos ellos han dado su salud por dinero. Lo llevan consigo en sus taparrabos, doblado junto, entre duras pieles***. Por la noche lo ponen bajo su envuelve-camas, de modo que nadie pueda llevárselo.
Piensan en él noche y día, cada hora, cada minuto. Y todo el mundo ¡todo el mundo! ¡los niños también! Se lo llevan a casa. Sus madres se lo enseñan y lo ven de sus propios padres. Cuando caminas por las grietas**** de Siamanisi, oyes gritar por todas partes: ¡mark! Y un momento después otra vez ¡mark! En todas partes oyes este grito, ya que es el nombre local del metal redondo y del papel tosco. En Fafali (Francia), se le llama franc, en Peletania (Inglaterra), shilling, y en Italia, lira. Mark, franc, shilling, lira, todo es lo mismo. Todo significa dinero, dinero, dinero. Dinero es el único Dios verdadero de los Papalagi, al menos si consideras que Dios es lo que más amas."
Si esto es lo que pensaba un samoano hace 90 años ¿qué pensará sobre la realidad actual?
Ya lo decía Quevedo: "poderoso caballero es don Dinero"
Triste, muy triste, pero real.
* Papalagi: hombre blanco, hombre occidental.
** Metal redondo y papel tosco: las monedas y los billetes.
*** Taparrabos y duras pieles: pantalones y cartera.
**** Grietas: calles.
Camina lento...
Siempre hay oportunidades
Un sabio decía que nuestra forma de pensar se congela y nos quedamos recorriendo siempre los mismos caminos, pues la mente se fija a las cosas que pensamos.
Imaginemos que vamos en bicicleta por un sendero rodeados de un marco incomparable: los árboles, las nubes, los pájaros, el aire fresco que nos golpea suavemente la cara... Pero de prontovemos una piedra en medio del camino.
Si fijamos toda nuestra atención en la piedra (es decir, en el obstáculo), por más que sólo ocupe un breve espacio en el sendero, terminaremos chocándonos con ella.
Pensemos cuántas veces descubrimos un obstáculo en nuestro camino y, al asumirlo como si fuera lo único, hacemos desaparecer todas las demás opciones (los árboles, las nubes, el resto del camino...), dirigiéndonos irremediablemente hacia él, hacia la piedra.
No permitamos hoy que los obstáculos desvíen nuestra atención y nos hagan creer que ya no hay salida, siempre hay oportunidades que vienen con ellos.
