Vida, ¿a qué sabes?

A qué saben los besos que no se dieron,
oraciones frustradas,
delirios aventureros,
los resquicios de una noche mal soñada,
los viajes a través de un agujero.

A qué huelen los perfumes no entregados,
lágrimas nunca vertidas,
los suspiros abortados,
las miradas por encima de la línea,
las ausencias que acompañan el costado.

A qué suenan insultos difuminados,
tardes de mal encarado
y halagos poco sinceros.
A qué viene sentir más de lo que tienes
si ruedan los sentimientos por el suelo.

Pero hay un olor que siento en la mañana,
que ni incienso ni de flores ni de camas.
Es Aliento que me viene desde arriba
donde vuelan los aviones,
donde miran las cornisas.

Vida, a qué sabes Vida…¿a qué hueles?
Vida, a qué suenas Vida…¿a qué hueles?…

A qué sabe estar tejiendo en la mañana
mantras nuevos para el día,
música de la jornada.
Ritmos cadenciosos que se resistían
a animar la cosas que no valen nada.

A qué suena tirar lo que no se encuentra,
perder lo que no regresa,
no entrar a lo que te espera.
Sostener a pulso lo que más nos pesa,
no aclarar las cosas que nos interesan.

A qué huelen las manos que no se tocan,
curvas que no se afrontan,
pasillos que te ahorcan,
aire rancio que anestesia la mañana,
asiento dolido en “así son las cosas”

Pero hay un olor que siento en la mañana,
que ni incienso, ni de flores, ni de camas.
Es Aliento que me viene desde arriba
donde vuelan los aviones,
donde miran las cornisas.

Vida, a qué sabes Vida…¿a qué hueles?
Vida, a qué suenas Vida…¿a qué hueles?…

Y es que hay un olor que siento en la mañana,
que ni incienso, ni de flores, ni de camas.
Es Aliento que me viene desde arriba
donde vuelan los aviones,
donde miran las cornisas.
Donde solo respirando me da risa…
Donde solo respirando me da risa…
Donde solo respirando me da risa…
Migueli

No hay comentarios:

Publicar un comentario