Haciendo reforma

Perdona si huele un poco a cerrado, hacia mucho tiempo que nadie se alojaba aquí, y menos para quedarse. Ábreme bien de puertas y ventanas. Que corra el aire, que entre la luz. Ponte cómoda, que estás en tu casa. Yo, por mi parte, lo he dejado todo dispuesto para que no quieras mudarte ya más. Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Encontrarás que sobra algún tabique emocional, que falta alguna neurona por amueblar y que echas de menos alguna reforma en fachada y estructura. Dime que tienes toda la vida y voy pidiendo presupuestos.
El pensamiento negativo
Risto Mejide

No hay comentarios:

Publicar un comentario